La nube, y la revolución en la manera de vender

Hay empresas que por su rubro, forma de trabajo u organización interna, realizan procesos críticos en ciertas horas del día. Y por ello necesitan aumentar la disponibilidad de procesamiento o memoria de almacenamiento en segundos, y en esos momentos dejar abierta la posibilidad de conexión y de transacción a muchos más usuarios o muchas más transacciones que en otras horas del día.

Si cuentan con un data center propio, deberán generarse una infraestructura que les brinde disponibilidad permanente, ya no solo para los momentos “pico”. Pero si trabajan con los servidores de un data center con tecnología full web, tienen una elasticidad para generar disponibilidad de conexión y de procesamiento en ciertos momentos y en otros no, que les termina brindando un servicio mucho más eficiente.

Aunque este aspecto es una ventaja para cualquier organización, hay ciertos sectores para los que éste es uno de los principales beneficios. Por ejemplo, para aquellas empresas que tienen a su personal distribuido en distintas sedes, o directamente trabajando en la calle.

Hay organizaciones que tienen atomizada la carga o las consultas de información, a las que les resulta muy atractiva la posibilidad de tener acceso a la transacción y a la visualización de informes, mediante una conexión remota. Dentro de este grupo consideramos a muchas empresas agropecuarias que tienen ingenieros agrónomos en puntos muy distantes del país; compañías constructoras que requieren la actualización de datos en cada lugar donde llevan adelante una obra…

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También son muy adeptos a este tipo de servicios los rubros de comercialización, porque la portabilidad que ofrece el software full-web a ese nivel y con esa tecnología no lo brindan los sistemas cliente-servidor de la tecnología anterior.

Supongamos que un vendedor de seguros prendarios visita a un potencial cliente para asegurar un auto. Concurre con una Palm, y en el momento hace el cálculo, obtiene la cotización y emite la póliza. Lo que hace ese vendedor es acceder directamente a su base de datos, que ya está actualizada. Detrás de esa venta hay mucha tecnología que hace posible cargar el contrato de la póliza, emitirla, que el sistema mismo envíe una solicitud de aprobación a un firmante, y obtenerla aprobación.

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En otros rubros del área comercial pasa lo mismo: el vendedor está visitando clientes y necesita tener la lista de precios en la mano y verla en el celular. Solicita consultar el stock disponible de lo que vende, saber cuáles son las promociones y descuentos, cargar un pedido, recibir la autorización de esa orden para dar una confirmación al cliente… y que la base de datos de la empresa vaya registrando su reserva a medida que va cargando su pedido. Y todo eso lo puede hacer con su smartphone o con una Tablet, desde cualquier lugar.

Este es un beneficio tan grande para la empresa, los vendedores y por supuesto los clientes, que produce toda una revolución en la manera de vender.

Y en este punto es muy importante destacar que, en la actualidad, existen en el mercado ERPs que se ofrecen bajo un servicio de cloud, pero no están desarrollados con tecnología full-web nativa. ¿Por qué esa es una desventaja?

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Los ERPs realizados en tecnología full-web pueden usarse tanto en un entorno web como en una red local, sin necesidad de agregar servidores o software de acceso remoto. En cambio la tecnología cliente-servidor, como lo dice su nombre, necesita para una conexión remota tener un servidor específico y un software de acceso remoto definido para realizar el trabajo, aspectos que agregan un costo adicional en infraestructura y gestión de la misma.

El software full-web nativo permite ser utilizado desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, sin limitación ni costo por accesibilidad. También hay otra diferencia en relación a que el software cliente-servidor debe proteger la seguridad de la línea de conexión.

Las tecnologías full-web nativas están pensadas para dar soluciones a millones de usuarios concurrentes, y son mucho más escalables y sólidas que las tecnologías cliente-servidor, que fueron emparchadas para que puedan seguir utilizándose con las nuevas formas de proveer servicio que hay en la actualidad.
Por Matías Stortini, Gerente Comercial de Finnegans