En la Argentina, cada día nacen 300 bebés de madres menores de 20 años, a un promedio de 12 cada hora y la gran mayoría de ellos no fueron buscados. El dato fue compartido por la Fundación para la Investigación y el Estudio de la Mujer (FEIM), quien con el apoyo de Unicef presentó la iniciativa “Decilo como quieras, pero informate antes», para desterrar mitos vinculados al embarazo e informar sobre la maternidad y la paternidad no planificadas.
La campaña se lanzó en coincidencia con la llegada de la Primavera y se extenderá hasta el 26 de septiembre, en el marco de la «Semana para la Prevención del Embarazo No Planificado en la Adolescencia». Durante esta semana, se entregarán en parques de ocho provincias postales para desterrar falsas creencias y un “Test de No-Embarazo”, que contiene un preservativo y un «prospecto» con información dentro de una cajita similar a las de estas pruebas.
Según cifras del Ministerio de Salud de la Nación, el 16% de los bebés que nacen cada año son hijos de madres adolescentes y el 10% de las 300 jóvenes que dan a luz cada día, lo hacen por segunda vez. Además, el 70% de las mujeres que fueron madres antes de los 20, no habrían querido transitar la maternidad en ese momento de sus vidas si hubieran podido elegir, y en algunas provincias del NOA ese porcentaje llega al 90%.
«Tenemos que seguir con esta campaña porque todavía el embarazo adolescente es un problema que no está solucionado, no porque queramos prevenirlo, sino que queremos que los chicos y chicas lleguen a él por decisión propia, y para eso tienen que saber», aseguró Mabel Bianco, presidenta de FEIM.
Y para «alcanzar realmente a los adolescentes», las acciones se realizarán en todo el país «a través de la Red (Nacional) de Jóvenes (y Adolescentes para la Salud Sexual y Reproductiva» (RedNac) porque «no hay nada como la educación de pares».
Pero para que este esfuerzo de concientización surta efecto, «lo que necesitamos son servicios de salud que reciban a los adolescentes después y que la escuela no sea un lugar inerte», porque «los derechos hay que conocerlos para ejercerlos, pero también necesitamos que allí donde vayan, lo puedan hacer», siguió Bianco.
«Y para eso necesitamos también una sociedad que no se espante por esto y que entienda que no fomentamos nada, sino que agregamos contenido informativo validado que supera eso que se transmiten entre adolescentes y a lo mejo es erróneo», agregó.
Por su parte, el especialista en Salud de Unicef Fernando Zingman, aseguró que si bien en el país «está disminuyendo la fecundidad general, la de adolescentes está estable y con una ligera tendencia al aumento desde hace mucho tiempo», a diferencia de lo que ocurre en otros países de la región.
Si se tiene en cuenta que 7 de cada 10 de esos embarazos fueron no planificados, la situación evidencia «fallas en la provisión de información» porque «todas esas madres durante la primaria y gran parte de la secundaria pasaron por el sistema de salud y estuvieron insertas en el educativo».
Además, advirtió que desde «hace más de 10 años», se mantiene «constante» en 3 mil el número de nacimientos anuales en niñas madres menores 15 años, grupo en el cual «el porcentaje de abusos sexuales es altamente significativo».
Por su parte, la integrante de RedNac Naila Procopio, contó que «el embarazo adolescente es una realidad naturalizada» y recordó que en su colegio “hubo un montón de casos a pesar de que teníamos charlas de educación sexual».
«Nosotros teníamos charlas dadas por adultos que tenían buena predisposición, pero no estaban abiertos a preguntas. También nos guiábamos por amigos que te dan una mano con lo que podían, pero ellos no tiene que tener la responsabilidad de guiar a otros», contó.
«Hoy por hoy, si tenemos una duda, vamos a encontrar en internet una respuesta porque ahí está todo, pero muchas veces es difícil discernir ahí qué es real o no, y el factor emocional juega en contra cuando uno está en una situación de apuro», dijo.
Además del “Test de No-Embarazo”, la campaña incluye un spot que se difundirá por las redes sociales y postales que identifican mitos e informan acerca de los derechos de los adolescentes en materia de sexualidad.
Algunos de los mitos más frecuentes que apunta a desterrar esta campaña es que «en la primera relación sexual no puede producirse un embarazo» y que «eyacular afuera es un método seguro para evitar el embarazo».
Las postales también concientizan sobre los derechos que asisten a los adolescentes, como «disfrutar de una vida sexual placentera y libre de violencia», a «recibir educación sexual integral en la escuela» y a «recibir gratis el método anticonceptivo que elija en hospitales y centros de salud».
